Todos
los seres humanos nos esmeramos en cuidar y disfrutar aquellas cosas que
consideramos como nuestro tesoro, aquellas cosas que se convierten en nuestro
deleite o a las que le damos un carácter de suma importancia.
Para
cada persona, su tesoro es todo aquello que considera como su riqueza, llámese hijos,
pareja, trabajo, vida social o posesiones materiales. Es muy común escuchar a
la gente hablar de “hacer tesoros” (alcanzar metas) como tener un excelente empleo, una
casa espectacular, un automóvil de lujo, aparatos electrónicos o viajar por el
mundo. Para otros, será tener un estilo de vida, una afición o pertenecer a una
agrupación o movimiento. Cualquiera de estas cosas que
se convierta en nuestra motivación de vivir en este mundo o en la razón de nuestra
felicidad, será el tesoro más guardado y amado.
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