https://youtu.be/0OLQuPx2lqg |
En este nuevo capítulo, Mateo narra cómo
en esta ocasión, se presentan los fariseos y los saduceos ante Jesús, con el
único objetivo de tentarle, es decir, para ponerlo a prueba, pidiéndole que les
mostrara una señal del cielo, según ellos, para así poder creer en Él.
Pero Jesús no tenía la más mínima
intención de agradarle a estos sujetos, ni tampoco de demostrarles quien era
Él. El problema de estos personajes, es que creían que Jesús buscaba aceptación,
y peor aún, que le interesaba la aprobación de la clase religiosa.
Por eso llegan ante Jesús pidiéndole una
señal, esperando que Jesús, en busca de esa aprobación y aceptación, accediera
a mostrarles una señal. Ellos le veían realizar milagros todos los días, pero
esperaban ver que Jesús hiciera cosas semejantes a las que Dios hizo a través de
Moisés. Pero en lugar de esto, se encuentran con que Jesús los reprende de
forma tajante llamándolos hipócritas, porque eran capaces de discernir el
clima, según el aspecto del firmamento, pero no eran capaces de discernir los
tiempos que mostraban las Escrituras, las cuáles ellos se jactaban de conocer e
interpretar a la perfección.
Y después los define como una generación
mala y adúltera, les dice que la única señal que verán será la señal del
profeta Jonás y se va, dejándolos sin que pudieran refutarle lo más mínimo.
De aquí podemos analizar varios aspectos,
sin embargo, me detendré a mirar el carácter del Señor frente a estos líderes
religiosos.
Jesús tenía una personalidad bastante
particular. Con las personas del común, era amoroso y compasivo, les atendía
sin importar las circunstancias. Pero con los líderes religiosos, con todas
aquellas personas que se ponían a sí mismos como superiores a los demás,
queriendo enseñorearse de la gente, Jesús siempre los resistió y les decía
muchas verdades en sus caras, provocando el disgusto de ellos.
Estos personajes, tomaban decisiones como
expulsar del templo o de las sinagogas a quienes, según ellos, blasfemaran
contra Dios, eran inmisericordes, falsos, amadores de sí mismos y de sus
posiciones de autoridad, les encantaba ser adulados por los demás y su corazón
no era genuino para con el Señor.
Muchas veces nosotros caemos en el engaño
de hacer algo, solo por el hecho de sabernos aceptados y aprobados por otras
personas, aun, sin importar que no sean un buen ejemplo; cuando Jesús nos da
ejemplo de todo lo contrario. Nuestra única preocupación debe ser agradar a
nuestro Padre celestial todos los días de nuestra vida, tal y como lo hizo
Jesús.
No necesitas buscar ser aceptado por los
demás, pues ya Dios te amó y aceptó, sin que tuvieras que hacer algo para que
así fuera.
Si deseas saber de nuestros grupos de estudio bíblico, escríbenos a sellodeamoreterno@gmail.com para darte toda la información que necesites.
Puedes seguirnos a través de las redes sociales, dándole "Me Gusta" a la página en facebook: https://www.facebook.com/anillodesellar o seguirnos a través de nuestra cuenta en Twitter como @SealRingOfLove.
Dios te bendiga y que tengas un excelente día.