Si al levantarnos tropezamos con algo, o nos levantamos pensando en cómo vamos a pagar los servicios públicos, cómo vamos a pagar el arriendo, si alguien nos pisa accidentalmente en el bus camino a nuestro trabajo, o si alguien nos habló en una forma que nos pareció ofensiva o indelicada, y en fin, si nos detuviéramos a pensar en cada una de las circunstancias por las cuales atravesamos todos los días, es probable que pensáramos que mantener la paz es algo imposible de lograr.
Como siempre, que la bendición de nuestro buen Dios te siga todos los días de tu vida.
Es verdad, solo la paz del Señor puede ayudarnos en momentos de dificultad, la vida es un camino y en él hay momentos que nos pueden desesperar, pero si tenemos siempre presente quien vive en nosotros, todo eso será superado. Excelente artículo, sustentado desde la Palabra del Señor
ResponderEliminarHola Tadi. Muchas gracias por tu aporte. Espero que así como a ti, también este tema sea de edificación para muchos más.
ResponderEliminarDios te bendiga.